Producción personal.
- agustintonini
- 18 may 2015
- 1 Min. de lectura
El asiento del alado:
Todo comenzó cuando me tomaba el micro para volver a mi casa, el asiento que usualmente usaba estaba ocupado y me tuve que sentar en los de a dos, que no me gustan mucho, ese día subió una persona que me llamo mucho la atención no sé si fue por su pelo, los ojos que tenia o su hermosa sonrisa, bueno esa persona se sentó a mi lado y me puse muy nervioso por lo que trate de disimular de que no lo veía, cuando baje del micro vi cómo se alejaba la persona con una hermosa sonrisa, a los días siguiente me seguí sentado en el mismo lugar teniendo la ilusión de volver a ver a esa persona, paso la semana y no la vi, un día me subí al micro, no tenía para pagar, entonces alguien se acercó y me pago cundo vi quien era, me puse muy nervioso, era esa persona, solo me puse colorado y le agradecí por haberme pagado, hay me di cuenta que esa persona solo subía a mi micro los viernes, desde entonces todos los viernes me siento en el mismo lugar para tenerlo alado, paso el año y me senté todo el año sin decirle ni una palabra al comenzar el 2015 me cambiaron los horarios y no pude ver mas a esa persona.
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